Para muchos está siendo una sorpresa. Sin embargo la estructura de las familias españolas ha cambiado (un 21% de ellas, por ejemplo, solo tiene un hijo), la mujer se ha incorporado plenamente al mundo laboral y los horarios laborales con la crisis se amplían, no se reducen. Si a todo ello se suma un ocio basado, tristemente, solo en el consumo el resultado es la aparición del comprador del domingo, un nuevo actor en el mundo del comercio que las grandes superficies y centros comerciales quieren hacer suyo. Gasta y lo hace de manera lúdica.En definitiva, parece que los consumidores españoles se sienten incentivados por aquellos centros comerciales que abren también los días festivos; ¿crees que ocurre lo mismo con el consumidor canario?.
Más información: elpaís.com
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Publicado por Ramón Ramos Peña para ECOMON el 10/02/2011 07:36:00 PM
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